La industria cosmética es uno de los grandes sectores que contribuye al dinamismo económico de la sociedad. El sector mostró en 2023 un crecimiento robusto del 12,1% -cuatro veces el aumento del PIB nacional-, parejo al de los grandes sectores contribuyentes a la expansión económica, como el turismo (13,1%) o la restauración (11%), triplicando el desarrollo de sectores como la moda.

La higiene personal es un elemento clave en la rutina de los cuidados en España. Junto a eso, la importancia de cuidar la piel emerge como la primera categoría del consumo. El rol de la dermofarmacia sigue siendo esencial, mientras que el consumidor individual elige productos de alta gama (perfumes, productos para el cuidado de la piel y maquillaje) en canales especializados. La cultura del perfume está muy arraigada en el consumidor español, en todas las etapas de la vida.

Además, los servicios profesionales como peluquerías y centros de estética son muy valorados por el consumidor, que acude a ellos para recibir tratamientos especializados.